Recientemente, he terminado el Máster de Profesorado en la especialidad de Historia, Geografía e Historia del Arte, en la Universidad de Granada. Tras un tiempo decidiendo el tema de mi investigación, finalmente, me decanté por realizar una Unidad Didáctica sobre Historia de China para el nivel de 1º de Bachillerato.
Muchas han sido las reflexiones compartidas con una gran variedad de compañeros, no exclusivamente de la especialidad, en torno al presente estado de la educación en España y Andalucía, también sobre la propia estructura y funcionamiento del Máster, la elección del profesorado y sus métodos docentes, así como un largo etcétera de cuestiones plagadas de contradicciones, generando en demasiados momentos situaciones de descontento y pesimismo generalizado.
Pero, la cuestión que aquí me planteo es aquella que he venido investigando durante los últimos meses, ¿cuál es el espacio que tiene China en el sistema educativo español? y, específicamente, ¿cuál es la importancia que se le da a China en 1º de Bachillerato?, puesto que encontramos la materia Historia del Mundo Contemporáneo y, a priori, parece que es donde China puede tener una mayor presencia.
Creo sin miedo a equivocarme que existe ya en el imaginario colectivo la idea de que China es un país importante en la actualidad. Pero, el hecho de que consideremos a un determinado país importante no está exento de un profundo desconocimiento del mismo. Es cierto que el caso de China parece ser más evidente, ya que ha comenzado a percibirse, que no conocerse, hace relativamente poco tiempo y, para ser sinceros, esta percepción ha venido desarrollándose más por la presencia cada vez más perceptible de la comunidad china, siendo también, aunque en menor medida, por su visión en los medios de comunicación.
¿Dónde está China en el sistema educativo español?
Actualmente, a la hora de justificar cualquier Unidad Didáctica podemos llegar a necesitar hasta tres documentos distintos: LOE (Ley Orgánica de Educación), LOMCE (Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa) y el decreto correspondiente a cada comunidad autónoma. En definitiva, un pequeño quebradero de cabeza para todos aquellos que tengan que hacer uso de la legislación. Esta situación viene generada porque, como todos sabemos, a cada cambio de gobierno viene añadido un cambio legislativo en el ámbito educativo, llámese ideológico, partidista o incluso bienintencionado, pero el hecho es que el último de los decretos (LOMCE) vino a suponer más un parche (literal) sobre el anterior (LOE) que una sustitución completa, por ello es necesario tener en cuenta los tres documentos.
Además, para enero de 2015 se publicaba el nuevo Real Decreto 1105/2014 que venía a concretar los nuevos currículos de todas las materias y niveles, estableciéndose que para el curso próximo 2015/2016 entrarían en vigor los nuevos currículos para los niveles de 1º de la ESO, 3º de la ESO y 1º de Bahillerato, situación aún más desconcertante. Con todo, me dispuse a comprobar, como decía anteriormente, cuál es la importancia que China tiene en en los diferentes niveles y currículos.
De entrada podemos decir que tanto en la LOE como en el decreto andaluz, China no aparece en ninguno de los niveles ni materias establecidos, y en el caso de la LOMCE, ya si podemos encontrar al menos la palabra China en algunas materias. Por ejemplo, en Fundamentos del Arte (1º de Bachillerato), ya podemos encontrar algunas referencias a China en referencia a las esculturas de terracota, junto con otras culturas como Mesopotamia, Egipto y Persia, pero nada más. También en Fundamentos del Arte II (2º de Bachillerato) encontramos a China en el segundo bloque, El Romanticismo tardío (1850-1900), con un epígrafe tan útil como «Guerra con China», sin más, un gran ejercicio de concrección curricular, sin duda.
En el caso de la materia de Historia, que es donde me centré para la elaboración de la Unidad Didáctica, la situación no difiere mucho del anterior ejemplo. La inclusión de China solamente la encontramos en la asignatura Historia del Mundo Contemporáneo (1º de Bachillerato), y dentro de ésta, la mención explícita a China la encontramos situada en el último de sus bloques, concretamente, en el Bloque 10: El mundo actual desde una perspectiva histórica. Y, dentro de este bloque, China aparece en la última parte del epígrafe contenidos: India y China del siglo XX al siglo XXI: evolución política, económica, social y de mentalidades. Además, dentro del bloque también se establecen otros contenidos como la caída del muro de Berlín, los atentados del 11 de septiembre de Nueva York, la globalización y los medios de comunicación, el impacto científico y tecnológico, la conformación y desarrollo de la Unión Europea, la situación actual en Hispanoamérica, el mundo islámico en la actualidad, el África islámica, así como otros temas de gran relevancia en la actualidad.
Por lo tanto, debido a la gran extensión del currículo y, dentro de éste, la diversidad de temas a tratar en el último de sus bloques, parece poco probable que China sea abordada, ya que tienden a priorizarse otros temas. No obstante, esta suposición que puede llegar a resultar subjetiva, fue contrastada durante los meses que estuve realizando las prácticas y, posteriormente, durante la fase de implementación de la Unidad Didáctica. Además, a la hora de analizar los libros de texto la situación termina de contrastarse fácilmente. Esta situación nos lleva a afirmar que, de momento, China en el sistema educativo español tiene una presencia más bien escasa, concluyendo, además, que dado el peso específico de China actualmente a nivel global y de la importante presencia de la comunidad china a nivel particular en numerosas comunidades, quizás, debiera abordarse de una forma más completa y prolongada en los distintos niveles.
En el siguiente capítulo de este tema continuaré explicando cómo llevé a cabo el desarrollo de la Unidad Didáctica y cuál fue la experiencia con los alumnos de 1º de Bachillerato. Además, aportaré algunos recursos por si algún profesor o interesado quiere utilizarlos.